Los pacientes con obesidad y diabetes tipo 2, deben controlar sus niveles de insulina. Si son demasiados altos puede promover el cáncer de páncreas.
Un estudio, publicado en ‘Cell Metabolism‘, proporciona la primera explicación detallada de por qué las personas con obesidad y diabetes tipo 2 tienen un mayor riesgo de cáncer de páncreas. La investigación demuestra que los niveles excesivos de insulina sobreestimulan las células acinares pancreáticas, que producen jugos digestivos. Esta sobreestimulación conduce a una inflamación que convierte estas células en células precancerosas.
«Junto con el rápido aumento de la obesidad y la diabetes tipo 2, estamos viendo un aumento alarmante en las tasas de cáncer de páncreas», señala el coautor principal, James Johnson , profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad de Columbia Británica (Canadá). «Estos hallazgos nos ayudan a comprender cómo sucede esta relación y subrayan la importancia de mantener los niveles de insulina dentro de un rango saludable, lo que se puede lograr con dieta, ejercicio y, en algunos casos, medicamentos».
El estudio se centró en el adenocarcinoma ductal de páncreas, el cáncer de páncreas más prevalente y muy agresivo, con una tasa de supervivencia a cinco años inferior al 10% .
La incidencia del cáncer de páncreas está aumentando. Para 2030, se espera que el adenoma ductal de páncreas se convierta en la segunda causa principal de muertes relacionadas con el cáncer.
A pesar de que la obesidad y la diabetes tipo 2 se habían establecido previamente como factores de riesgo para el cáncer de páncreas, los mecanismos exactos por los cuales esto ocurría aún no estaban claros.
Este nuevo estudio arroja luz sobre el papel de la insulina y sus receptores en este proceso.
«Hemos descubierto que la hiperinsulinemia contribuye directamente al inicio del cáncer de páncreas a través de los receptores de insulina en las células acinares», explica Anni Zhang, primera autora del estudio. «El mecanismo implica una mayor producción de enzimas digestivas, lo que lleva a una mayor inflamación pancreática».
Aunque se sabe que la insulina regula los niveles de azúcar en sangre, el estudio subraya su importancia en las células acinares pancreáticas.
Esperamos que este trabajo cambie la práctica clínica y ayude a reducir el riesgo de cáncer de páncreas
Janel Kopp
Universidad de Columbia Británica
Los hallazgos muestran que la insulina apoya la función fisiológica de estas células al producir enzimas digestivas que descomponen los alimentos ricos en grasas, pero en niveles elevados, su mayor acción puede fomentar inadvertidamente la inflamación pancreática y el desarrollo de células precancerosas.
Los resultados pueden allanar el camino para nuevas estrategias de prevención del cáncer e incluso enfoques terapéuticos dirigidos a los receptores de insulina en las células acinares.
«Esperamos que este trabajo cambie la práctica clínica y ayude a avanzar en intervenciones en el estilo de vida que puedan reducir el riesgo de cáncer de páncreas en la población general», comenta el coautor principal, Janel Kopp. «Esta investigación también podría allanar el camino para terapias dirigidas que modulen los receptores de insulina para prevenir o retardar la progresión del cáncer de páncreas».
Los investigadores dicen que estos datos pueden tener implicaciones para otros cánceres asociados con la obesidad y la diabetes tipo 2, donde los niveles elevados de insulina también pueden desempeñar un papel contribuyente en el inicio de la enfermedad.