Era un secreto a voces. Marc Márquez se subirá a una Ducati en 2024. Tras haber anunciado la ruptura de su contrato con Honda, la marca de su vida, la semana pasada. El Team Gresini Racing, uno de los equipos independientes más exitosos del Mundial, ha comunicado este jueves, a las puertas del GP de Indonesia, la incorporación del piloto de Cervera (Lleida). Márquez firma un contrato de una sola temporada. A sus 30 años, el ocho veces campeón del mundo iniciará una nueva etapa con la intención de recuperar la sonrisa encima de la moto y volver a competir por el título.
“Estoy ilusionado con este nuevo reto. No ha sido una decisión fácil porque es un gran cambio en todos los sentidos. Pero a veces en la vida es importante salir de la zona de confort y ponerse a prueba para seguir creciendo”, señala el propio Márquez en el comunicado de su nuevo equipo. “En cuanto a la moto, sé que tendré que adaptar mi estilo de pilotaje a algunas cosas, y no será fácil. Pero también estoy seguro de que todo el equipo Gresini me ayudará mucho”, añade.
Márquez derramó lágrimas el día que anunció la separación definitiva, que se producirá a final de temporada, en noviembre. Intercambió entonces varios mensajes de móvil con sus confidentes en los circuitos. A Alberto Puig, director deportivo del Repsol Honda, le reconoció que tomó la decisión siguiendo la razón, no el corazón. “Ha sido la decisión más difícil de mi vida”, le escribió. El piloto entendía que los riesgos de quedarse en el equipo oficial de la marca del ala dorada eran mayores que la apuesta por un equipo satélite que ni siquiera podrá contar con la tecnología más avanzada de Ducati. Por contrato, el 93 correrá con la Desmosedici GP23 que hoy exprimen al mando de la clasificación Pecco Bagnaia y Jorge Martín, principales candidatos al título. Sus hipotéticos principales rivales, en cambio, pilotarán el prototipo que la marca ya ultima de cara a 2024.
La llegada a Gresini supone un salto al vacío notable para el catalán. Al abandonar la fábrica japonesa no solamente dejará la única moto que ha conocido en sus once temporadas en MotoGP, sino que también renunciará a contar con su “bunker” -como él llama al grupo técnico y humano que le ha acompañado en sus 59 victorias y seis títulos en la categoría reina- dentro del garaje. “Mi equipo de corazón siempre seréis vosotros, los de siempre”, añadía en su correspondencia de despedida. Ya no estará dentro del garaje Santi Hernández, su jefe técnico y confidente, que le ha acompañado desde sus victorias en Moto2. Tampoco Carlos Griñán, Jordi Castellá y Xavi Ortiz, la plana mayor de su grupo de mecánicos. Márquez no tenía margen de maniobra ni demasiado poder negociador, y su nuevo equipo ya tenía cerrados los contratos con el actual grupo que trabaja con Fabio Di Giannantonio, que termina su vinculación con Gresini.
La principal cara amiga en Gresini, pues, será la de su hermano Álex, con quien ya compartió garaje en 2021. La experiencia del pequeño de la familia dentro de la estructura de Faenza ha sido un punto de apoyo importante para la decisión de Márquez, que analizó también la posibilidad de recalar en KTM. El movimiento hacia la marca austríaca puede llegar en 2025, cuando el piloto tendrá libertad absoluta y tiempo de sobra para negociar su futuro.
La contratación del catalán es un empujón importante para el equipo independiente, que en las últimas semanas contó con el apoyo de Gigi Dall’Igna, máximo responsable deportivo de Ducati. “La operación es todo gracias a Gresini, ellos son los que se lo han llevado, no Ducati”, valoró el ingeniero y gurú de la marca de Bolonia en una entrevista con ‘La Gazzetta dello Sport’. “He hablado con Marc de muchas cosas, pero quiero reiterar una, esto no es idea mía. Es el equipo el que ha decidido llegar a un acuerdo con el piloto. Obviamente, estoy contento de ver a pilotos que van bien con mis motos”. El italiano dijo no estar preocupado por los secretos que Márquez pueda llevarse a otra fábrica en el futuro.
Nadia Padovani, viuda del campeón italiano Fausto Gresini, comanda un experimentado equipo que acumula 18 victorias y 63 podios en la era MotoGP. A pesar de los aprietos económicos provocados por la covid-19, que se llevó a su fundador en 2021,el equipo demostró en 2022 que acertó de pleno con el acuerdo firmado con Ducati tras años de colaboración con Honda. Con la maquinaria desactualizada del fabricante de Bolonia lograron ganar cuatro carreras con Enea Bastianini en 2022, y este curso Álex Márquez se ha estrenado como ganador en MotoGP con una victoria al ‘sprint’. Desde su fundación en 1997, Gresini ha cosechado cuatro títulos en las categorías intermedias y tres subcampeonatos en la categoría reina.
“Este es un momento histórico para la familia Gresini. El hecho de que Marc Márquez haya elegido correr con nosotros la próxima temporada es absolutamente fantástico y estoy muy contenta de poder hacerlo oficial. En menos de una temporada nos hemos acercado mucho a su hermano, y daremos la bienvenida a Marc de la misma manera, ya que estamos seguros de que tiene todo el potencial para ser competitivo en la GP23 desde el primer momento”, indica Padovani en la nota.
La esperanza de Marc es que en estos últimos años ha quedado demostrado que un piloto con talento es capaz de sumar victorias con Gresini, a pesar de no contar con las últimas novedades de la moto de fábrica. El equipo privado es la última escudería del universo Ducati por detrás del equipo oficial, el Pramac y el VR46 de Valentino Rossi. Después de años alejado de la lucha por los triunfos y el campeonato por culpa de las lesiones y la falta de rendimiento de la Honda, el salto a Ducati le da a Márquez la oportunidad de contar con una máquina diseñada para luchar por las posiciones delanteras cada fin de semana.
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