Las supervivientes de un cáncer de mama tienen un mayor riesgo de desarrollar otro tumor

Las personas que han sobrevivido un cáncer de mama tienen un riesgo mucho mayor de lo que se pensaba de tener otro tumor a lo largo de su vida. La investigación, realizada en casi 600.000 pacientes en Inglaterra y publicado en ‘The Lancet Regional Health – Europe‘, representa un paso crucial en la comprensión de la complejidad de la supervivencia al cáncer y sobre sus riesgos asociados.

Por primera vez, una investigación ha identificado una correlación significativa entre el estatus socioeconómico y la probabilidad de desarrollar segundos cánceres después del diagnóstico de cáncer de mama.

Así, el informe asegura que las personas que residen en áreas con un menor nivel socioeconómica se enfrentan un riesgo más alto, arrojando luz sobre las disparidades prevalentes en los resultados del cáncer.

El cáncer de mama es la forma más prevalente de cáncer en el mundo. A pesar de los avances en detección y tratamiento, los supervivientes se enfrentan riesgos persistentes, incluido el desarrollo de segundos cánceres primarios.

El equipo liderado por investigadores de la Universidad de Cambridge analizó meticulosamente datos de más de 580.000 mujeres y 3.500 hombres supervivientes de cáncer de mama diagnosticados entre 1995 y 2019.

Su análisis reveló que muchas de estas personas tenían riesgos significativamente elevados de varios cánceres, incluidos los cánceres de endometrio y ovario para las mujeres y el cáncer de próstata para los hombres.

Isaac Allen, autor principal del estudio, subraya la importancia de comprender el alcance de los riesgos asociados con diferentes tipos de cáncer, especialmente en los supervivientes.

Allen, explica a ABC Salud que la población analizada estaba formada por «personas que había sobrevivido a un cáncer de mama no invasivo y no metastásico, hombres y mujeres, diagnosticados en Inglaterra que, en general, reflejan las características de la población general ».

Nivel socioeconómico

La mayoría eran de etnia blanca; además, asegura, el cáncer de mama tiende a ocurrir con mayor frecuencia en «personas que residen en áreas más acomodadas, mientras que los supervivientes de cáncer de mama de áreas menos acomodadas tienen más probabilidades de desarrollar otro cáncer, especialmente en el pulmón, riñón, vejiga, esófago, cabeza y cuello, estómago, y en todos los sitios no mamarios combinados ».

Allen destaca que la edad en el momento del diagnóstico emergió como un factor crucial: así, « los supervivientes más jóvenes de cáncer de mama se enfrentan a un mayor riesgo en comparación con sus homólogos mayores ».

Para los investigadores, « la predisposición genética pueden contribuir a estas disparidades, especialmente entre las personas más jóvenes con alteraciones genéticas heredadas como las mutaciones de BRCA1 y BRCA2 ».

Según Allen, «las mujeres que fueron diagnosticadas con cáncer de mama cuando eran más jóvenes tienen más probabilidades de haber heredado variantes genéticas que aumentan su riesgo de cáncer de mama. Esta variación genética podría explicar los aumentos en los riesgos de cáncer de mama contralateral, ovario, estómago y páncreas que vimos en este grupo de edad».

La predisposición genética pueden contribuir a estas disparidades, especialmente entre la más jóvenes con alteraciones genéticas

Sin embargo, reconoce, «no pudimos estimar explícitamente esto, ni identificar cuántos supervivientes de cáncer de mama desarrollaron segundos cánceres sin una variante de BRCA1 o BRCA2, debido a la falta de datos genéticos. Por lo tanto, recomendamos precaución contra la extrapolación a otros cánceres en este momento, pero enfatizamos el emocionante potencial de futuras investigaciones en esta área».

El informe muestra que los factores socioeconómicos influyeron significativamente en el riesgo. Así, las personas que residen en entornos más desfavorecidos tenían un riesgo de un 35% mayor de tener un segundo cáncer primario. «Factores de estilo de vida como el tabaquismo, la obesidad y el consumo de alcohol probablemente contribuyan a este riesgo elevado entre las poblaciones desfavorecidas».

Allen concluye que los profesionales sanitarios y las personas supervivientes de cáncer de mama deben ser conscientes de los riesgos de un segundo cáncer, especialmente en la mama contralateral, endometrio y próstata.