Advierten del daño cerebral de los remates de cabeza en el fútbol

Advierten del daño cerebral de los remates de cabeza en el fútbol

Una nueva investigación vincula los remates de cabeza con una disminución en la microestructura y función del cerebro.

Los resultados, presentados en la reunión anual de la Sociedad de Radiología de América del Norte ( RSNA ), arrojan nuevos datos sobre este controvertido tema y sugieren que usar la cabeza de forma reiterativa para golpear el balón puede tener consecuencias sobre la función cerebral.

El fútbol, masculino y femenino, es actualmente el deporte más popular y de más rápido crecimiento en todo el mundo y existe una enorme preocupación mundial por las lesiones cerebrales y por la posibilidad de que los cabezazos en el fútbol causen efectos cerebrales adversos a largo plazo en particular, reconoce el autor principal Michael L. Lipton, de la Universidad de Columbia. «Una gran parte de esta preocupación se relaciona con la posibilidad de que los cambios en la edad adulta joven confieran riesgo de neurodegeneración y demencia en el futuro».

Durante dos años se examinaron los efectos adversos en el cerebro relacionados con el remate de cabeza en el fútbol. El estudio incluyó a 148 jugadores de fútbol aficionados jóvenes (edad media 27 años, 26% mujeres). Mediante un cuestionario se determinó para con qué frecuencia golpeaban el balón con la cabeza.

El cuestionario consta de una serie de preguntas sobre con qué frecuencia un individuo juega, practica y cabecea el balón, y en qué tipo de situaciones. La exposición se clasificó como baja, moderada o alta.

Además, a través de una tecnología de última generación de resonancia magnética, imágenes con tensor de difusión (DTI), se evaluaron los efectos del remate de cabeza. La técnica caracteriza la microestructura del cerebro siguiendo el movimiento microscópico de las moléculas de agua a través del tejido.


Resonancia magnética del cerebro


RSNA/Michael L. Lipton

En comparación con los resultados en el inicio del ensayo, el grupo que afirmó haber rematado de cabeza más 1.500 veces durante esos dos años demostró un aumento de la difusividad en las regiones frontales de la materia blanca y una disminución del índice de dispersión de la orientación (una medida de la organización cerebral) en ciertas regiones del cerebro después dos años de exposición al título.

«El análisis encontró que rematar de cabeza de forma reiterativa durante este período de dos años se asociaba con cambios en la microestructura cerebral similares a los hallazgos observados en lesiones cerebrales traumáticas leves -señala Lipton-. Además, también se asociaba con una reducción en el rendimiento del aprendizaje verbal» Según Lipton, se trata «del primer estudio que muestra un cambio en la estructura cerebral a largo plazo relacionado con impactos en la cabeza sin conmoción cerebral en el fútbol».

Añade el investigador que este nuevo enfoque aborda una región del cerebro que es susceptible a sufrir lesiones pero que ha sido descuidada debido a las limitaciones de los métodos existentes.

Así, «la aplicación de esta técnica tiene el potencial de revelar el alcance de la lesión por remates de cabeza repetitivos, pero también por conmoción cerebral y lesión cerebral traumática en un grado que antes no era posible».

By Jenny M. Costa

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